Cuento tradicional chino sobre la amistad.
Los cuentos han sido siempre una fuente que ha nutrido a los niños a nivel emocional. Las imágenes mentales que crea el niño al escuchar una historia perduran en la memoria a través del tiempo.
Un verdadero cuento es como un organismo vivo, las secuencias de imágenes se desarrollan con las mismas leyes que una planta, crece a partir de una semilla y desarrolla flores y frutos. A través de las sencillas imágenes de los cuentos, se esconde una sabiduría superior que nos explica los procesos de la vida del mundo y los procesos de nuestra propia vida. Es una voz que nos viene del pasado y que sintiéndola nos va dando imágenes y formas internas que ayudarán a los niños en su camino, alimentando y protegiendo la vida interior, dado que estas imágenes expresan verdades grandes y profundas.
Cuando el invierno llega al bosque, a los animales les cuesta mucho encontrar comida. Siguiendo una zanahoria conoceremos un grupo de animalitos que nos enseñan que vale la pena compartir lo que el mundo nos ofrece y que es una suerte tener buenos amigos.
Se trata de un cuento rítmico y encadenado, que quiere transmitir a los niños y niñas que lo que se da desinteresadamente siempre nos devuelve de una u otra manera.
Dimensiones: 22x24 cm (tapa dura) y 32 páginas