Hablar de la muerte con los niños, hacerlo más fácil y menos tabú.
La muerte forma parte del ciclo evolutivo natural, es algo inevitable, por lo que todos, antes o después, sufrimos alguna pérdida. Cuando nos toca de cerca atravesamos por una serie de sentimientos tales como la rabia, el desconcierto, la tristeza.
Nadie suele estar preparado para afrontarla y, en el caso de los niños especialmente, la muerte de un ser querido es un hecho que marca profundamente su biografía.
Acompañarla de la mejor manera posible es un reto nada fácil.
Clara está muy triste por la muerte de su hermanito Miguel. “Ya no le hacía falta mirar” le responde su madre cuando Clara pregunta por qué su hermano tiene los ojos cerrados, “lo ve todo de otra forma”, añade. Estas sencillas imágenes junto con el calor de su maestra y su familia ayudan a Clara a entender un poco más la muerte de su hermano pequeño.
Recomendado a partir de 4 años.
Disponible en castellano y catalán.
Dimensiones: 20 x 25 cm y 32 páginas (tapa dura)